dilluns, 24 d’octubre del 2011

MANIFIESTO

Red Internacional por la Despatologización Trans

L@s activistas y grupos que firmamos este documento y formamos la Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans denunciamos públicamente, una vez más, la psiquiatrización de nuestras identidades y las graves consecuencias del llamado “trastorno de identidad sexual o de género” (TIG). Del mismo modo, queremos hacer visible la violencia que se ejerce sobre las personas intersexuales mediante los procedimientos médicos vigentes.

Con “psiquiatrización” nombramos la práctica de definir y tratar la transexualidad bajo el estatuto de trastorno mental. Nos referimos, también, a la confusión de identidades y cuerpos no normativos (situados fuera del orden cultural dominante) con identidades y cuerpos patológicos. La psiquiatrización relega a las instituciones médico-psiquiátricas el control sobre las identidades de género. La práctica oficial de dichas instituciones, motivada por intereses estatales, religiosos, económicos y políticos, trabaja sobre los cuerpos de las personas amparando y reproduciendo el binomio de hombre y mujer, haciendo pasar esta postura excluyente por una realidad natural y “verdadera”. Dicho binomio, presupone la existencia única de dos cuerpos (hombre o mujer) y asocia un comportamiento específico a cada uno de ellos (masculino o femenino), a la par que tradicionalmente ha considerado la heterosexualidad como la única relación posible entre ellos. Hoy, denunciando este paradigma, que ha utilizado el argumento de la biología y la naturaleza como justificación del orden social vigente, evidenciamos sus efectos sociales para poner fin a sus pretensiones políticas.

Los cuerpos que no responden anatómicamente a la clasificación médica occidental vigente son catalogados bajo el epígrafe de intersexualidad, condición que, “per se”, es considerada patológica. La clasificación médica, por el contrario, continúa aún hoy en día sin ser interrogada. La transexualidad también es conceptualizada como una realidad en sí mismo problemática. La ideología de género que actúa la psiquiatría, por el contrario, continúa aún hoy sin ser cuestionada.

Legitimar las normas sociales que constriñen nuestras vivencias y sentires implica invisibilizar y patologizar el resto de opciones existentes, y marcar un único camino que no cuestione el dogma político sobre el que se fundamenta nuestra sociedad: la existencia, única y exclusiva, de solo dos formas de ser y sentir. Si invisibilizar supone intervenir a recién-nacidos intersex (aquell@s con genitales ambiguos funcionales) con violentos tratamientos normalizadores así se hará, si de lo que se trata es de borrar la posibilidad de estos cuerpos y vetar la existencia de las diferencias.

El paradigma en el que se inspiran los procedimientos actuales de atención a la transexualidad y la intersexualidad convierte a estos en procesos médicos de normalización binaria. De “normalización” ya que reducen la diversidad a sólo dos maneras de vivir y habitar el mundo: las consideradas estadística y políticamente “normales”. Y con nuestra crítica a estos procesos resistimos también a tener que adaptarnos a las definiciones psiquiátricas de hombre y mujer para poder vivir nuestras identidades, para que el valor de nuestras vidas sea reconocido sin la renuncia a la diversidad en la que nos constituimos. No acatamos ningún tipo de catalogación, ni etiqueta, ni definición impuesta por parte de la institución médica. Reclamamos nuestro derecho a autodenominarnos.

Actualmente la transexualidad se considera un “trastorno de identidad sexual”, patología mental clasificada en el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud) y en el DSM-IV-R (Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales de la Asociación de Psiquiatría Norte-americana). Estas clasificaciones son las que guían a los y las psiquiatras de todo el mundo a la hora de establecer sus diagnósticos. En ellas se comete un error poco casual: la confusión de los efectos de la transfobia con los de la transexualidad. Se invisibiliza la violencia social que se ejerce sobre quienes no se adecuan a las normas de género. De este modo, se ignora activamente que el problema no es la identidad de género, es la transfobia.

La revisión del DSM-IV-R es un proceso que comenzó hace ahora dos años, y tiene por fin determinar los cambios en la lista de enfermedades. En estos últimos meses se han hecho públicos los nombres de los psiquiatras que decidirán el futuro del trastorno de identidad sexual (TIG).

Al frente del grupo de trabajo sobre el TIG se encuentran el Dr. Zucker (director del grupo) y el Dr. Blanchard , entre otros. Estos psiquiatras, que son conocidos por utilizar terapias reparativas de reconducción a homosexuales y a transexuales y que están vinculados a clínicas que intervienen a intersexuales, proponen no solo no retirar el trastorno sino ampliar su tratamiento a l@s niñ@s que presenten comportamientos de género no-normativos y aplicarles terapias reparativas de adaptación al rol de origen. En este sentido, el movimiento trans norteamericano ha hecho un llamamiento solicitando su expulsión del grupo encargado de la revisión del DSM. La Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans se une sin reservas a la citada denuncia.

La patologización de la transexualidad bajo el “trastorno de identidad sexual” es un gravísimo ejercicio de control y normalización. El tratamiento de este trastorno se lleva a cabo en diferentes centros de todo el mundo. En casos como el del Estado Español, es obligatorio el paso por una evaluación psiquiátrica en las Unidades de Identidad de Género que, en algunas ocasiones, va asociada a un control semanal de nuestra identidad de género a través de terapias de grupo y familiares y todo tipo de procesos denigrantes que vulneran nuestros derechos. En el caso del Estado español, hay que resaltar que cualquier persona que desee cambiar su nombre en la documentación o modificar su cuerpo con hormonas u operaciones debe pasar obligatoriamente por una consulta psiquiátrica.

Por último, nos dirigimos directamente a la clase política. Nuestra demanda es clara:

Exigimos la retirada de la transexualidad de los manuales de enfermedades mentales (DSM-TR-IV y CIE-10).

Reivindicamos el derecho a cambiar nuestro nombre y sexo en los documentos oficiales sin tener que pasar por ninguna evaluación médica ni psicológica. Y añadimos que pensamos, firmemente. que el Estado no debería de tener ninguna competencia sobre nuestros nombres, nuestros cuerpos y nuestras identidades.
Hacemos nuestras las palabras del movimiento feminista en la lucha por el derecho al aborto y el derecho al propio cuerpo: reivindicamos nuestro derecho a decidir libremente si queremos o no modificar nuestros cuerpos y poder llevar a cabo nuestra elección sin impedimentos burocráticos, políticos ni económicos, así como fuera de cualquier tipo de coerción médica. Queremos que los sistemas sanitarios se posicionen frente al trastorno de identidad sexual, reconociendo la transfobia actual que sostiene su clasificación, y replanteen su programa de atención sanitaria a la transexualidad haciendo de la evaluación psiquiátrica una paso innecesario y del acompañamiento psicoterapéutico una opción voluntaria.
Exigimos también el cese de las operaciones a recién nacid@s intersex.
Denunciamos la extrema vulnerabilidad y las dificultades en el acceso al mercado laboral del colectivo trans. Exigimos que se garantice el acceso al mundo laboral y la puesta en marcha de políticas específicas para acabar con la marginación y la discriminación de nuestro colectivo. Exigimos, además, condiciones de salud y seguridad en el desarrollo del trabajo sexual y el fin del asedio policial a estas personas, así como del tráfico sexual.
Esta situación de vulnerabilidad se acentúa en el caso de las personas trans inmigradas, que llegan a nuestro país huyendo de situaciones de extrema violencia. Exigimos la concesión inmediata de asilo político en estos casos a la vez que reivindicamos la plena equiparación de derechos de las personas migrantes. Denunciamos los efectos de la política de extranjería actual sobre los sectores socialmente más vulnerables.
A la vez que gritamos que no somos víctimas sino seres activos y con capacidad de decisión sobre nuestra propia identidad, queremos recordar también todas las agresiones, asesinatos y también los suicidios de las personas trans a causa de la transfobia. Señalamos al sistema como culpable de estas violencias. El silencio es complicidad.
Finalizamos evidenciando la extrema rigidez con la que se impone el binomio hombre/mujer, como opción única y excluyente, binomio que es construido y puede ser cuestionado. Nuestra sola existencia demuestra la falsedad de estos polos opuestos y señala hacia una realidad plural y diversa. Diversidad que, hoy, dignificamos.

Cuando la medicina y el Estado nos definen como trastornad@s ponen en evidencia que nuestras identidades, nuestras vidas, trastornan su sistema. Por eso decimos que la enfermedad no está en nosotr@s sino en el binarismo de género.

Anunciamos que la Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans surge para consolidar una coordinación mundial en torno a un primer objetivo: la descatalogación de la transexualidad del DSM en el año 2013. Un primer paso por la diversidad, un primer golpe a la transfobia.

¡Por la diversidad de nuestros cuerpos y nuestras identidades!

¡La transfobia nos enferma!

RED INTERNACIONAL POR LA DESPATOLOGIZACIÓN TRANS

dimarts, 18 d’octubre del 2011

APUNTA'T A LA 4a TROBADA DE JOVES DELEGATS/DES!!!


Ja tenim aquí la IV Trobada de joves delegats/des de l’AVALOT- Joves de la UGT de Catalunya

Formació, intercanvi i oci!

Aquest any 2011, ens trobem davant d’una sèrie d’impactes en la nostra realitat social i laboral, realment desconcertants. La consolidació de la reforma laboral, la reforma de la negociació col•lectiva, la temporalitat en la contractació o l’increment dels acomiadaments a les empreses, provoquen en molts casos una sensació de desconcert i d’incertesa entre els/les joves treballadors/es.

En aquest context, de cara a la IV Trobada, ens plantegem dos reptes principals: en primer lloc, dotar els nous delegats/des de les nocions bàsiques per portar a terme la tasca sindical, i en segon lloc, aprofundir en els coneixements d’aquells que fa més temps que són delegat/des per tal d’adaptar-los als canvis que se succeeixen. La trobada, com cada any, s’esdevindrà a través de l’intercanvi i la formació dels/les assistents, sempre amb un toc lúdic i festiu.

La IV Trobada de joves delegats/delegades de la UGT de Catalunya la celebrarem a l’alberg Santa Maria del Mar (Coma- ruga) els dies 9 i 10 de novembre

diumenge, 9 d’octubre del 2011

Manifestació: "El treball digne no és un privilegi"

Jornada Mundial del Treball Digne
L’ocupació i les persones, primer
El treball digne no és un privilegi
La Confederació Sindical Internacional (CSI) un any més commemora la Jornada Mundial del Treball Digne. Treballadores i treballadors d’arreu del món, som conscients que només la lluita en comú de tot el món pel treball digne permetrà assolir els drets del treball i una vida digna a aquelles persones que avui no la tenen i, alhora, mantenir-los per a aquelles persones que es veuen sotmeses, avui, en els països desenvolupats, a una ofensiva molt forta per a deteriorar les seves condicions de vida i treball actuals.
Des de 2008, la crisi econòmica mundial tan profunda que patim, provocada per la cobdícia sense límits dels especuladors financers i immobiliaris i la falta de regulacions econòmiques i de govern democràtic del món, ha produït un increment notable de la desocupació i un deteriorament de les condicions de treball a la majoria de les nacions. S’han perdut prop de 40 milions de llocs de treball; el nombre de persones sense feina ha pujat a 205 milions, i el de treballadors precaris a 1.450 milions, gairebé la meitat de les persones que treballen al món. A Europa, el nombre d’aturats arriba a 23 milions, i a l’Estat espanyol la xifra s’acosta als 5 milions, el 46% dels quals són joves menors de 25 anys.
Abans de la crisi, el programa de l’ONU per arribar als denominats Objectius del Mil·lenni pretenia, entre altres, que el nombre de persones que vivien en la pobresa absoluta al món, que comporta malnutrició, es reduís, l’any 2015, a la meitat dels 800 milions que hi havia aleshores. Avui, ha arribat a 1.000 milions! Per assolir l’objectiu faltaven per posar 50.000 milions de dòlars d’ajuda. No hi van ser, i això era només l’1% del que s’ha gastat en el salvament del sistema financer mundial!
Malgrat la situació tan greu de l’economia i l’ocupació europees, des de maig de l’any passat les institucions de la UE i els governs nacionals europeus han eliminat dels seus objectius la recuperació del creixement de les economies i la promoció de l’ocupació.
Incapaços de gestionar la crisi tan llarga dels deutes sobirans, tot i que existeixen mesures per a fer-ho, només es plantegen com a objectius de la seves ‘polítiques de retallades’ la reducció dels dèficits públics i dels deutes públics. No només això, sinó que, contra tota evidència, afirmen que la creació d’ocupació es produirà per les anomenades ‘reformes estructurals’ que pretenen disminuir els costos laborals, les prestacions socials i el cost dels serveis públics (a través, fins i tot, de privatitzar-los), i afeblir la negociació col·lectiva i la força dels sindicats.
És a dir, ens volen imposar com a solució el pitjor de les fracassades polítiques neoliberals que ens van portar a la crisi. I, a més, han col·locat Europa a punt per una nova recessió, perquè els ajustos pressupostaris brutals, en terminis molt curts i sense consens social, acabaran fent enfonsar les economies sense poder reduir els dèficits.
La pèrdua despietada d’ocupació està privant la classe treballadora de la seva font bàsica d’ingressos, i algunes reformes adoptades pels governs al dictat dels interessos dels poders i mercats financers estan atacant els tres pilars del treball decent: drets, protecció social i negociació col·lectiva.
La desocupació, l’atur de llarga durada, el creixement de la temporalitat i la precarietat... estan incrementant les desigualtats socials i empenyent a un nombre cada vegada més alt de persones a situacions de pobresa i exclusió.
La reforma laboral de 2010, l’eliminació del límit a l’encadenament de contractes temporals i el nou contracte de formació per a joves, aprovats pel Govern en el límit del seu mandat, juntament amb la pèrdua de cobertura de la protecció per desocupació com a conseqüència de l’allargament de la crisi, i les dràstiques retallades de la despesa pública que estan aplicant les comunitats autònomes i ajuntaments i que amenacen el manteniment de serveis i prestacions socials bàsics, estan rebaixant les condicions de vida dels ciutadans i poden portar-nos a una esquerda social injustificable.
Finalment, el salari, un dels principals indicadors dels treball digne, mostra tendències d’evolució igualment preocupants: si el 2008 el percentatge dels que tenien un salari igual o inferior al salari mínim interprofessional (SMI) era del 8,9%; el 2009, el percentatge va pujar fins a arribar al 10% sobre un total de 15.256.200 assalariats. Més d’un de cada cinc treballadors amb baixa remuneració (21%) viu en llars amb ingressos que estan per sota del llindar de la pobresa.
A Catalunya també s’està vivint aquesta allau de retallades socials. Sanitat, educació, serveis socials... estan sent sacrificats en nom de l’estabilitat pressupostària. Els treballadors i treballadores de Catalunya exigim la fi de les retallades, que es comencin a plantejar noves vies d’ingressos a través de la fiscalitat i que es deixi de condemnar les classes populars a tenir uns serveis públics deteriorats i sense qualitat. Els serveis públics són el nostre patrimoni, i el pensem defensar.
Per a CCOO de Catalunya i UGT de Catalunya és una prioritat situar en primer lloc les persones, i per tant, l’ocupació i les prestacions socials, la defensa dels serveis públics fonamentals, en particular l’educació i la salut, i el dret a la negociació col·lectiva.
Els sindicats considerem que avui, més que mai, és necessari que ens mobilitzem en la Jornada Mundial pel Treball Digne, tot sumant les reivindicacions dels treballadors i les treballadores catalans i europeus amb el rebuig del model neoliberal de sortida de la crisi i l’exigència d’universalització del treball digne.
El treball digne no és un privilegi.
6 d’octubre de 2011